
La verdad me persigue como un ciervo pequeño que buscara a su madre. La verdad vestida de hojas y restos escarlatas se trepa a mi sexo, a las montañas que guardo en la sexta costilla, a la amplitud celeste que oculta mi esternón. Ahora la verdad está en mi mano. Luego se trasladará a mi vientre y removerá los caos…
Variaciones sobre mi cuerpo y la verdad / Gocho Versolari, poeta — Gocho Versolari, Obra Poética
Corazones Idiotas