Lejía

Ayer limpié la vida con lejía,
la dejé preparada para ser valiente,
la vestí con la ropa de las trincheras
para que fuera a comerse el frente.

Y allí se fue, descalza,
rota y sin afeitar,
con la primavera guardada en un puño,
con el balcón guardando el horizonte.

Hoy, sigo con la vida, y con la lejía,
de los bolsillos le salen las canicas y las chapas,
ya no es tan valiente, ni quiere,
el corazón que se revuelve buscando aquellas miradas.

iñaki navarlaz rodríguez

Recuerdos de lo cotidiano

Imagen de <a href=»https://pixabay.com/es/users/Hans-2/?utm_source=link-attribution&amp;utm_medium=referral&amp;utm_campaign=image&amp;utm_content=10325″>Hans Braxmeier</a> en <a href=»https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&amp;utm_medium=referral&amp;utm_campaign=image&amp;utm_content=10325″>Pixabay</a> -editada

 

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