Llueve,
casi en silencio,
mientras el otoño avanza
imparable, aturdido,
quizá el sol busque un hueco,
pero no, todo sigue,
casi en silencio,
llueve.
La mirada ha vuelto
a cerrar los ojos,
suspira,
despacio,
se acaba bajando
del camino,
a solas,
acompañada por la nada,
y continúa el otoño,
lloviendo.
Llueve,
casi en silencio,
no hay calor que seque,
sólo frío,
demasiado,
tiritas y nubes…
Llueve.
iñaki navarlaz rodríguez
Imagen https://pixabay.com/es/photos/ni%C3%B1os-de-uganda-ni%C3%B1os-kids-uganda-2300075/