La muerte no lleva arrugas en la camisa, ni calcetines blancos. Es puntual cuando quedamos, y una vez, quise adivinarle una mueca de empatía. La muerte habla de usted y miente para disfrutar ser la única verdad en los telones que decapitan la obra. La muerte se ha cruzado contigo en el semáforo. Una avería […]
a través de Calcetines blancos — kobo73