Piano… Silencios… Murmullos…
En pie. La voz enroscada en el tiempo.
La guitarra se lanza al vacío. Ruge.
Avanza el rock por todas sus carreteras.
Se caen las cervezas.
Más piano… Más silencios… Más…
El bajo domina las montañas y los ríos,
se besa con las gargantas.
Los puños se levantan hacia el infierno.
Rock.
En pie. La voz que se hace 1000 veces más fuerte.
Más piano… Más…
El corazón late a golpes, a ritmo,
La batería rompe los cielos y la tierra,
entra y sale de los cuerpos,
remata.
Rock.
Y siguen los regalos para el alma…
iñaki navarlaz rodríguez

Que el rock no los abandone!!!
Un abrazo, Iñaki.
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Lo que ha unido la música que no lo separen los humanos.
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