Los pasos me tropiezan 1.000 veces
perturbados por las nieblas que invaden
las islas de mi camino,
que ahora me recorre él
iluminado por las luciérnagas
de mis vísceras.
De todas las mañanas ya no me quedan noches,
ni recorridos náufragos en las sombras
de las hojas que el otoño tumba,
ya sólo tengo venas resecas
desembocando en la ingravidez
de mis resacas.
iñaki navarlaz rodríguez
Desencuentros
*Imagen de https://pixabay.com/es/users/pixel2013-2364555/ -editada