De los corazones desatrapados
nacen las semillas que luego serán flores,
y éstas inundarán los anhelados caminos
de esperanzas envueltas en pasión.
De las miradas desprotegidas
rumiarán las hadas del amor,
que luego serán tormentas de arcoíris,
los pies que nos llevarán.
De los viajes que empecemos
surgirá el azúcar de los abrazos,
que luego serán abanderados de los besos,
requiebro de la vida al hundimiento.
iñaki navarlaz rodríguez
Desencuentros
*Imagen de rubylia