El rey de la comedia

Cuando el sigilo gobierna al instante pierde sabor
la melancolía, y una sonrisa vierte su sarcasmo
sobre un mago que no sabe de brujería, y
brotan fotos de hombres y mujeres en lucha interminable,
mientras, los niños huyen a un lugar más coloreado…

A veces paseamos por un jardín no domado donde las flores
se alimentan de carne y donde las piedras son el espacio libre,
otras, se ve el vuelo sosegado de una carta inundada
de libertad y absurdo, que cae en un mar salpicando
sus palabras, aquellas, que nadie quiere volver a recordar…

Cuando el aire pierde su transparencia desaparece
de la mirada el horizonte, la mueca sirve de despropósito
consciente, y la película de la vida se va diluyendo,
mientras, en el sueño permanece quieto el oro estañado que cubre
el polvo del amor, y nos vamos olvidando de nosotros mismos…

Y siempre que no nos escuchamos perdemos lo que más deseamos,
y quizá sigamos así para siempre, engañados,
por la borrachera que nos hace creer que somos libres,
inconscientemente, sin saber que eso es magia del alma,
sin reconocer que somos los reyes de la comedia.

iñaki navarlaz rodríguez

Puertas de metal

*Imagen de Neramitevent