Me siento enemigo del mundo.
Perdido en la boca del viento
alargo mi momento hasta la muerte,
presidido por un vago despropósito,
llevado por el miedo a la vergüenza;
y quedo sujeto al martillo de la mentira
arrastrando mi orgullo por el subsuelo;
y ya no recuerdo mi nacimiento,
y no sé quién soy, ni qué busco.
Me siento enemigo del mundo.
El enfado golpea mi cuerpo y mi mente
hasta destruir todo sentimiento de angustia;
y así enloquecer en un instante pasajero,
y huir de este lugar perdido
terminado para los hipócritas y los valientes,
para esos caballeros presos
atados a los pies de la muerte.
Y ya recuerdo mi entierro, y ya sé quién soy…
Un hombre equivocado.
iñaki navarlaz rodríguez
Puertas de metal
*Imagen de Dsndrn-Videolar