Ruedan
las cabezas
y las miradas.
Por calles en sombra,
por caminos de azufre dulce,
engañadas para no estar vivas nunca.
Y en esa muerte se programan
hasta las huellas que dejaremos,
ésas que damos encadenados
a grilletes invisibles,
por inercia
siempre.
iñaki navarlaz rodríguez
A la contra
*Imagen de https://pixabay.com/es/users/B_Me-342327/