Se ha enredado la jaula con la vida
mientras los caminos regaban de mentiras piadosas
las palabras de los miedos desenterrados,
aquellos que ganan las batallas,
que tapan las miserias
de las almas
que engañadas,
sobreviven.
Sobreviven
en soledad,
alejadas del corazón,
en una destrucción imparable,
como si la vida huyera
de sí misma, sutil e inútil,
rodeada de cementerios que cierran por las mañanas
las miradas y las bocas que nunca estarán.
iñaki navarlaz rodríguez
A la contra
*Imagen de Baerenfein