Gelatina

Un mundo helado se acerca silenciosamente
provocando entre nuestras miradas
la desconfianza y el distanciamiento.

La vida se diluye como la esperanza,
mientras todos esperan ansiosos,
pero nadie se mueve.

La lucha parece un duro placer
mientras la locura se aleja
por el mismo lugar por el que llegó,
sola,
abatida,
desilusionada.

Una mirada se muere tras el escenario,
su camino siempre perdido entre dos tierras,
indeciso,
equivocado,
mudo.

Ella sueña la forma de desaparecer,
de esconder este mundo y llevárselo,
dejarlo al borde del horizonte y precipitarlo,
para ser,
una,
singular.

Mientras,
el resto desaparecen sin saber que se pierden…

Sin amarse.

iñaki navarlaz rodríguez

Puertas de metal

*Imagen de rawpixel