Deseo morir casi tanto, casi tanto como vivir,
cuando en mi soledad cavo murmullos
encuentro mi fosa en el mundo,
y cuando ya he contado mis miedos al diablo,
éste, acurrucado en un rincón del espacio
ha callado al verme muerto.
He llamado al enterrador por su nombre,
al verdugo que me da muerte,
me he ido de los sitios que eran míos
porque me abrasan los ojos que me tenían despierto.
Deseo morir más que vivir domado,
esperando con la rabia sonriendo,
cargado con las pistolas, masturbado,
deseo vivir porque muero mintiendo.
Ya he enterrado mi cuerpo en el viento
que violento en el desierto del aire,
ha llorado al verme muerto.
Me he marchado por las calles del cielo buscando el averno,
donde los cauces resecos de las nubes me corté las venas,
y esa sangre imparable regó las flores con las que ellos dicen:
«te quiero».
Deseo morir, pero voy a seguir viviendo.
iñaki navarlaz rodríguez
Corazones Idiotas