Y ya fui por las calles buscando
escaparates dónde reservar mis piedras,
y ya compré mi tirachinas último modelo
para romper las cabezas de aquellos que nos azotan.
Este tirachinas tiene punta fina,
de las que si la usas ya no se borra,
deja huellas, y marcas bien profundas,
en mares de papel en blanco navega.
Palabra contra palabra, frases a por las almas
que nos ahuyentan la vida y la calma,
en violenta prosa o poema arrojado contra
las putas y los putos de corazón vacío.
Y es que jamás os haré sangre,
ni os daré golpe que dientes os dispare,
sólo dejaré caer mi palabra de mil toneladas
que os saquen las tripas por la boca.
iñaki navarlaz rodríguez
Cajón desastre