De
esos ojos
y sus lágrimas,
nacen imparables las primaveras
donde se pierden las miradas
en busca de los caminos escondidos.
Y es allí, en la incertidumbre,
cuando el viento nos arrastra
en un viaje violento,
donde el corazón
se encoge;
fuerte.
iñaki navarlaz rodríguez
A la contra