El Museo Vasco de Baiona reúne obras de los ocho artistas que formaron parte de este grupo determinante para el desarrollo del arte en Euskal Herria.
“No supe hasta un montón de años después que las autoridades querían ir contra nosotros”
Una exposición profundamente vasca y en cuya entrada el general Franco saluda a los visitantes. Es la propuesta del Museo Vasco de Baiona, que acaba de inaugurar una muestra que reúne un centenar de obras de los ocho artistas que formaron el grupo Gaur: Eduardo Chillida, Nestor Basterretxea, Amable Arias, Jorge Oteiza, José Luis Zumeta, Remigio Mendiburu, Rafael Ruiz Balerdi y José Antonio Sistiaga.
A finales de 1965, en pleno franquismo, estos artistas decidieron crear en Gipuzkoa un grupo con la voluntad de responder a la opresión y la censura. Al mismo tiempo, surgieron movimientos parecidos en los demás territorios vascos del sur: Emen en Bizkaia, Orain en Álava y Danok en Nafarroa. La muestra incluye varias fotografías del general Francisco Franco, realizadas durante las numerosas visitas que realizó a San Sebastián. Los primeros visitantes mostraron su sorpresa al encontrarse con la imagen del dictador, una inmensa bandera española, que durante años ondeó en un balcón de la calle Prim de la capital guipuzcoana, y con carteles que aseguran que el nacionalismo es un invento, que Gipuzkoa siempre ha sido una “región española”. En otro cartel se puede leer la frase: “No ha existido jamás un solo guipuzcoano ilustre que no amara a España y la sirviera”. La entrada de la muestra, que contrasta con el resto del contenido, pretende recordar o explicar el momento en el que surgió Gaur, 1966.
Además, la exposición también presenta numerosas obras que en los últimos años se han convertido en toda una referencia para todos los vascos, entre las que destacan los logotipos del Parlamento vasco, de la UPV y los símbolos de la formación musical Ez Dok Amairu o la campaña Bai Euskarari.
José Luis Zumeta y José Antonio Sistiaga son los únicos miembros de Gaur que siguen con vida. Poco antes del estreno de la muestra, en las salas del Museo Vasco de Baiona, Sistiaga recordaba que otra exposición del mismo tipo se organizó en 2002 en la localidad labortana de Getaria. Según el artista donostiarra afincado en Ziburu, la de Baiona es más completa al reunir mayor cantidad de piezas.
1966, primera exposición
El pintor subraya que el origen del grupo Gaur se remonta a 1965 pese a que muchos lo sitúan en 1966, cuando se organizó la primera exposición. “No dormía y tuve la idea de organizar algo en paralelo a lo que se proponía desde las instituciones de la época. El caso es que muchas cosas que se pintaban se exponían casi sin ningún criterio. Parecía más importante la cantidad que la calidad. Y al mismo tiempo tenías que censurarte tu mismo para poder hacer algo”, recuerda Sistiaga. “Yo había estado ya seis años en París aprendiendo mucho junto con un pintor andaluz”, agrega. “También daba cursos en Jesuitas y siempre prefería dejar libres a los alumnos incluso para que dieran notas a sus obras. Curiosamente nunca ponían notas altas ya que se infravaloraban”. Según Sistiaga, Jorge Oteiza fue la persona a la que se le ocurrió dar el nombre Gaur al movimiento. “Amable Arias redactó el primer texto, pero Oteiza quitó algunas frases. Pensaba que era mejor para evitar la censura. Yo supe un montón de años después que las autoridades querían ir contra nosotros. La hija del dueño de una galería donostiarra me comentó más tarde que en numerosas ocasiones el gobernador civil de la época amenazó con cerrar nuestra exposición. La verdad es que me enteré varios años después”.
Durante más de un año, entre 1968 y 1970, Sistiaga pintó a mano sobre el celuloide cientos de metros de cinta cinematográfica de 36 milímetros para realizar una monumental pintura en movimiento, la película de 75 minutos titulada… Ere erera baleibu izik subua aruaren…, el primer largometraje de la historia del cine pintado directamente sobre celuloide. En la capital labortana presenta cuadros que realizó entre 1958 y la década de los años sesenta. “Uno de los cuadros lo pinté en 1973 desde el barco de un amigo mientras navegábamos por el Pacífico”. En la actualidad, Sistiaga sigue creando entre su taller en San Sebastián y su casa de Ziburu.
El director del Museo Vasco de Baiona, Rafa Zulaika, se congratula de presentar las obras de artistas que hicieron que el pueblo vasco se sintiera más libre en plena dictadura. Según Zulaika, sería importante llevar la muestra a otros lugares del Estado francés, donde se conoce menos la historia de estos ocho artistas y su aportación, reconocida a nivel mundial.
07/07/2018 Reportaje y fotografía de Franck Dolosor – noticiasdenavarra.com