El último camino

Cómo se bloquean mis piernas y brazos,
mis ojos que no miran y mis labios que callan,
cómo se revuelve mi cuerpo en la sombra
cuando las campanas tocan a muerto,
a lágrimas de vivos,
cuando el último camino se hace lento.

Cómo me escondo entre los abrazos,
entre los ojos de miradas perdidas,
cómo recojo mi corazón y lo guardo
cuando las campanas tocan a muerto,
a despedida de vivos,
cuando el último camino se vuelve torcido.

Cómo huyo de las palabras y las miradas
de los que lloran de verdad en las sombras,
cómo me descuelgo de la realidad en crudo
cuando las campanas tocan a cementerio,
a adioses de muerto,
cuando el camino es ya de regreso de los vivos.

iñaki navarlaz rodríguez

«Recuerdos de lo cotidiano»

*Imagen de bernswaelz