No puedo esperar si tengo que amarte,
porque mi vida se va tan rápida como
el viento sopla las nubes que se deshacen.
Las palabras redimen el esperma indomable
que cubre mis noches de portales,
y ellas son la manzana podrida que muerdo,
y mordida no envenena.
Y,
porque no puedo esperarte no quiero amar,
si tengo que soñar con cada beso de tus labios
los míos con espinas lentamente se desangran,
se huyen las miradas si ciega no me encuentras,
y ladrona de un corazón que no comes, salivas el tiempo
entre moscas, llagando el amor que no espera.
iñaki navarlaz rodríguez
«Corazones idiotas»
Muy bueno, Iñaki!!!
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es bien bien bueno…☺
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