A
la espera
del sol encaminándose
por la senda empedrada
mis pies flotan al aire
balanceándose en el espacio del sueño.
Y ya no pueden esperar dormidos
a que el camino llegue;
a su encuentro van
deshaciéndolo mil veces,
construyéndolo siempre,
imparables.
Iñaki Navarlaz Rodríguez
«A la contra»
Un comentario en “Sin esperas”