Se enredan tus dedos en mis sábanas
cuando la noche teje sueños
después de las mañanas frenéticas
que arrastran nuestros pasos encadenados.
Y es allí donde nuestras miradas
cruzan horizontes que por explorados
no dejan de ser sabores para nuestras bocas,
como si cada vez hubiera una miel que descubrir.
Y todos los días, que por iguales
nos muestran en el espejo de lo cotidiano
nuestros caminos enredados y mil veces recorridos,
ponemos una caricia nueva entre las sábanas.
Iñaki Navarlaz Rodríguez
«Recuerdos de lo cotidiano»
Imagen de Free-Photos
Bellos versos!!!
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Hay instantes que necesitamos recordarlos como pequeñas rutinas. Nos colman tanto en el vaso que llenan por dentro. Saludos.
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Suscribo. Y a veces dejamos pasar esos momentos sin darles importancia, sin darnos cuenta que muchas veces son los que nos sujetan a la vida. Saludos
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Cuando se parecen enfermedades o situalciones que dices «que bien se está cuando se está bien», ahí si valoramos. Saludos.
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