La lluvia teje en las miradas
lágrimas aferradas a la piel,
pequeñas muecas de olvido
en las caricias
que perdemos
solos.
Y
en esa
soledad de infinitos
reproches, de bailes acabados,
nos ruge el corazón aplastado,
mojados en lágrimas de lluvia demoledora.
Iñaki Navarlaz Rodríguez
«A la contra»
Imagen de G4889166
Excelentes versos, Iñaki, muy buenos!!!
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Muchas gracias!!!
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Muy buenos.
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