El mundo puede cogerse con una mano
cuando sola te veo caminar,
tu imagen se vuelve belleza sin movimiento,
una forma aún sin dibujar.
Y mientras camino sin pies,
los minutos arrastran la vida
de la adolescencia a una incierta realidad,
donde el charco se transforma en océano
y la tierra se ve atrapada en la jaula
de las manos,
en el momento en el que el amor fluye
en la sangre,
como el cuchillo corta las venas.
Y cuando más desespera el corazón
surge la sombra que te recuerda que un día,
estuvo allí.
Cuando querías morir soñabas en mí,
cuando querías vivir,
sólo reías…
Iñaki Navarlaz Rodríguez (La verdad muerta)
Imagen de TheDigitalWay -editada
Precioso!! 🙂
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Reblogueó esto en Gocho Versolari, Obra Poética.
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