A todos los hombres y mujeres que dejaron su granja para matar y morir porque les dijeron que eran soldados…
Arpas y timbales tocan música de pesadilla,
arden los hombres y sudan las banderas
que con envidia levantan sus amenazas.
Soldado,
máquina de matar,
no tienes
más que te den caza.
Un cañón te apunta mientras
te esperan en casa.
¡Enemigo te veo! ¡te siento!
una bala se dispara.
Un soldado anónimo en un charco de sangre descansa,
en su rostro la mirada en huida
y en el pecho el alma dormida.
Por el camino siguen en avance
los tanques llorando la rabia,
que no sabe de dónde viene
pero sabe a quién aplasta.
Soldado,
máquina de morir,
por nada.
Iñaki Navarlaz Rodríguez (Puertas de metal)
Imagen de Lucnarock – editada
Reblogueó esto en Gocho Versolari, Obra Poética.
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Buf. Muy duro. Muy buen poema.
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Gracias Luna
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No te palabras, sólo un nudo en la garganta. Muy bueno. Saludos!
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Muchas gracias
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MUY BUENO.SALUDOS
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Me encantó
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Muchas gracias Marina. Saludos
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