dios es pequeño,
insignificante,
casi nada.
Ruido que oculta al poder malsano,
murciélago chupador,
la máscara que esconde
lo incierto de la falsedad.
dios es enterrador,
tumba,
casi infierno.
Cadenas que amarran el corazón,
vaca de ubres envenenadas,
el final que sujeta
los cuerpos mutilados de la verdad.
Y en esos momentos de libertad,
en esas calles en las que brotan
las sonrisas y las esperanzas
dios es el primer apóstata de la humanidad.
Iñaki Navarlaz Rodríguez (A la contra)
Imagen de Shane_the_weird (Pixabay)
One thousand points!!!
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Muchas gracias, saludos
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FELIZ 2018. ME GUSTA
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Gracias Pippo, me alegro. También para ti y tu gente feliz año 2018. Saludos
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Que curioso… Escribes “dios” en minúscula, algo que es mi ya es costumbre. Me niego, intuyo te niegas, a darle la importancia que una mayúscula le da a tan inútil figura de la imaginación humana.
Excelente poema, Iñaki. Un placer encontrarte.
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Gracias PPY. Intuyes bien, como dice el poema, dios es pequeño. Un saludo
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