Solo por querer amar el fuego,
por no saber encontrar la llave de mi celda,
solo para proteger mi vida del aburrimiento,
para huir de este infierno temprano.
Solo.
Y no poder amar,
ni encontrar,
ni proteger,
ni siquiera huir.
Y siempre permanecer en soledad
sin creer en la sombra de la amistad.
Iñaki Navarlaz Rodríguez
Imagen de suju (Pixabay) – editada
Uau, intenso y triste, desprende mucho sentimiento.
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Gracias Luna. Un abrazo
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La soledad puede llegar a ser una gozosa conquista, o una de las antesalas de la tristeza, un regalo o una imposición con amargura, una liberación y vía de escape, o una cárcel que nos cierra la salida.
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Muy buena reflexión, ahora tenemos que elegir cuál de ellas queremos y si la queremos.
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Gracias Iñaki. No faltaran ocasiones para tener la una y la otra
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Es hermoso poder creer en la amistad verdadera y conservarla por siempre. Buenos días Saludos argentinos
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Cierto. Saludos
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