Tierra que paseas tu mirada por delante de mis ojos al atardecer.
En verano al calor de mis dedos
que amasan tu vientre
donde el mar deja la marea
en la orilla donde flotan sus conchas.
En otoño bajo el fresco de la mañana
y sobre el sol que calienta luego las almas,
donde se posan las hojas caídas
y los besos que llegan furtivos.
En invierno al viento helado
que le pones lumbre y hoguera
donde las nieves borran los caminos
que descansas sobre tus pechos.
En primavera a la luz del amanecer
y bajo el baile de tus caderas,
donde se dejan las caricias perdidas
y brotan las flores con tu sexo.
Tierra que paseas tu cuerpo iluminando mi vida al anochecer.
Iñaki Navarlaz Rodríguez (30/11/2017)
Imagen de qimono (Pixabay)
MUY BUENO. SALUDOS
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Gracias Pippo, saludos
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