07/10/2017
Este muerto está muy vivo.
Armado hasta los dientes.
Descerebrado.
Descorazonado.
Con una rabia asesina
que nos va a perseguir
hasta nuestro último aliento.
Y aquí estamos.
Los muy vivos a punto de caer al pozo.
Pero antes alzaremos nuestras manos
para levantar un muro impenetrable,
para dejarlo caer sobre su intolerancia.
Y acabar con ellos con nuestra palabra.
Iñaki Navarlaz Rodríguez
Imagen de makamuki0 (Pixabay – editada)
La intolerancia y el odio permanecen latente a la espera de una ocasión para mostrar sus dientes. No se la demos. La palabra. Buen final Iñaki. Un abrazo.
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Gracias Álvaro
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Muy bueno y suscribo cada palabra del comentario de Álvaro. ¡Buen día!
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