A través de los instantes se descubren
los abusos y escarnios del Señor Fimo.
Unas veces te quiere y las más te utiliza,
eres el tonto.
Te roba y te humilla, pero te necesita,
te miente y te habla,
te ama y es tu sirviente.
Pero al tumbarse en su cama real
te gobierna, te ordena y se enriquece.
Tú pagas y él cobra.
A través del tiempo se descubren
los abusos y escarnios de ese poder fimo,
de ese drácula amamantado por la sangre del pueblo,
de la ignorancia,
y sólo me queda decir:
-¡Muerte al Señor Fimo!
Iñaki Navarlaz Rodríguez
Imagen de mailme6 (fuente Pixabay)