Veo que tus ojos me miran,
que tus labios me besan,
pero no siento que tus manos me acaricien,
y me duele…
Veo que tus pasos se acercan imparables,
que tus dibujos son colores de mi boca,
pero no puedes gustar en soledad lo que sientes,
y te duele…
Veo que tu cuerpo se balancea junto al mío,
que mi respiración se mezcla con tu voz,
pero no escuchamos el silbido de nuestro corazón,
y nos duele…
Somos dos hojas del mismo árbol,
dos pájaros que vuelan desorientados,
dos amigos que se aman
y no saben que quieren pasear unidos…
Hasta que la noche se una con el día.
Iñaki Navarlaz Rodríguez
Imagen de baptiste_heschung (fuente Pixabay)
De la amistad al amor compartido, todo un gran desafío…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Grandísismo desafío como dices… y con muchos riesgos. El principal, la pérdida de la amistad.
Me gustaMe gusta
Ya lo creo, soy de los «hétero» que te puede dar sangre, pero si no te deseo, no me sacas ni muerto un mezquino fluido…☺☺
Me gustaMe gusta