La guerra que terminó ayer
hoy continúa,
las bombas de papel esparcen sus esquirlas
y matan,
el poder descansa su castigo
pero viola.
Mientras la ciudad es asaltada por mariposas
buscando una flor que dominar,
un murmullo silencioso esquivando las balas
recorre las camas de los en morirse,
y dios sigue respirando…
El calor agobia las mentes endebles
que sólo oyen un gatillo;
la paz es una realidad imbécil,
una puta barata;
y los soldados asesinan
mientras la guardan.
Porque la ciudad es asaltada por mariposas
la guerra que terminó ayer hoy continúa,
y el mundo se pudre entre mentiras
que dios no contó…
Iñaki Navarlaz Rodríguez
1993

Un poema lúcido y de brillantes metáforas. Saludos, Iñaki.
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Gracias Eladio
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