La tierra huye de mis pies
como la lujuria de mis sueños.
Espantadas por el peso de mi cuerpo
ambas aguardan que me despegue.
Pero jamás lo haré.
No quiero.
Necesito la tierra y los pies,
necesito la lujuria y los sueños.
Ya el camino es largo y empedrado
como para recorrerlo sin pies ni sueños,
abandonado por la mirada,
descalzo de amor.
Iñaki Navarlaz Rodríguez
16/10/2017
Imagen de Free_Photos (Pixabay) – editada
Los pies en la tierra y la cabeza entre las nubes; pisada firme, mirada azul cielo. Un abrazo!
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